Amanda es una mujer misteriosa, bella, culta, refinada y con múltiples talentos. Tiene dos títulos y una pasión por las mesas de juego. Frente al paño verde es un as. Amanda es también hija de Tony Jack, un veterano de la Primera Guerra del Golfo a quien el inspector Alex Brando vio asesinado ante sus ojos veinticinco años antes, cuando era un policía novato en Roma.
Una ventana parece abrirse a un pasado cuyas cicatrices aún arden y es casi imposible curar las heridas. ¿Por qué Amanda se mudó a un pueblo tranquilo de Salento? ¿La única emoción que buscas es ir a los casinos? ¿O quiere que se haga justicia para el hombre que dio la orden de matar a su padre?
Mientras el inspector Brando investiga la aparente muerte accidental de un desconocido rebautizado como El Zancudo, otra noticia conmociona a la comunidad local: el supuesto suicidio de Marta, una joven de dieciocho años a la que su padre trata como una estudiante modelo, una joven aparentemente sin sombras. Pero la autopsia revela una historia completamente diferente.
¿Qué une a Marta, Amanda y el zancudo? Brando tiene la tarea y obsesión de esclarecer una serie de asesinatos aparentemente inexplicables. Profundice bajo el barniz hipócrita de las convenciones de una sociedad anclada en costumbres arcaicas. Junto con su fiel amigo Nico Boscolo, ex policía arruinado, mentor e investigador en su tiempo libre, Alex Brando explora el alma oscura detrás de la violencia centenaria de una tierra abrasada por el sol y petrificada por el calor. El mal emerge no sólo como una sombra del pasado que nos precede a cada paso sino también como indiferencia ante la injusticia de una sociedad anestesiada que relega a los no deseados a los barrios marginales.
Una novela negra de gran impacto. Una historia contada con una prosa seca muy parecida a la de los maestros del crimen de la literatura americana. Un thriller que te atará a las páginas, sumergiéndote en atmósferas oníricas y acontecimientos trepidantes. Suspense garantizado hasta la última página.