EL DIABLO

El Diablo, de León Tolstói: una exploración de la pasión y la culpa

"Logro resistirlo todo, salvo la tentación".
(Oscar Wilde)

S i n o p s i s
Entre las múltiples obras de León Tolstói, El Diablo es una de sus novelas breves más inquietantes, ya que nos permite incursionar en la psicología del deseo, la moral y el conflicto interior. Escrita en 1889 pero publicada póstumamente en 1911, esta novela breve condensa con precisión quirúrgica la lucha de un hombre atrapado entre la razón y la pulsión, entre los dictados de la sociedad y el incontrolable poder de sus instintos pasionales.
El protagonista, Evgueni Irténev, representa al hombre racional que, al intentar gobernar sus pasiones con la lógica y el deber, se enfrenta a un enemigo intangible: el deseo irrefrenable, esa fuerza a la que Tolstói, con su habitual profundidad filosófica, denomina "el diablo". La historia sigue su caída en un torbellino de angustia y obsesión cuando, tras un matrimonio respetable con Lisa, descubre que su atracción por Stepanida, una campesina con la que mantuvo una pasión clandestina y pagada, sigue intacta. La lucha de Evgueni no es solo contra su propio cuerpo, sino contra un destino que parece ineludible; un sino trágico que Tolstói construye con su característico pulso narrativo, implacable y desprovisto de artificios.
Más allá de la anécdota argumental, "El Diablo" es un reflejo de la constante indagación tolstoiana sobre la naturaleza humana. Como en Ana Karénina o La sonata a Kreutzer, el escritor examina el deseo no como un goce, sino como una condena que puede llevar a la destrucción. En esta novela, que presenta dos desenlaces distintos, Tolstói deja en evidencia su propio dilema moral, pues él mismo vivió las contradicciones de un espíritu dividido entre la virtud cristiana y los impulsos primarios.
A través de una prosa transparente pero demoledora, Tolstói nos sume en una tragedia íntima cuya vigencia no ha menguado con el tiempo. La modernidad de "El Diablo" radica en su retrato descarnado de la lucha entre el yo consciente y el deseo irracional: conflicto que sigue interpelando a los lectores contemporáneos con la misma fuerza que hace más de un siglo.
-El -Quijote -Literario