Tercer capítulo de la colección de novelas de suspenso de acción y aventuras centradas en la figura irreverente y valiente del investigador privado de Hollywood Adrian Calton. Una serie de apasionantes y cautivadoras historias de detectives hasta la última página. Una antología de novela negra y suspenso romántico que no te puedes perder.
Libro 1
El famoso investigador privado de Hollywood, Adrian Calton, es un buen hombre, eso es bien sabido. Quizás uno de sus mayores defectos sea su incapacidad para decir que no. Y no puede decirle que no a Jennifer. La niña está pasando por un momento difícil, cree que está en una situación sin salida. Su novio Mark es un detective de la policía de Los Ángeles muy condecorado. Mark es parte de una unidad de élite y Jennifer sospecha que está en problemas tan graves que sólo Adrian puede ayudarlo. Pero ahí fuera es un infierno, entre la corrupción y la conspiración. No pasan ni cinco minutos después de que Jennifer sale de la oficina de Adrian cuando el investigador junto con su amigo, el ex detective de LAPD, Pickwick, se ven envueltos en una historia inimaginable. Una aventura potencialmente letal que los pone cara a cara con narcotraficantes y policías corruptos centroamericanos. Un torbellino de emociones y giros, con los dos investigadores que se enfocan como un par de asesinos armados y peligrosos en busca de la verdad.
Libro 2
El famoso investigador privado de Hollywood Adrian Calton es contratado por un conocido restaurador de Los Ángeles. Teddy Martin de repente descubre que su vida da un vuelco. Se le acusa del brutal asesinato de su esposa Susan. El cuerpo de la mujer fue encontrado en el cerro por una niña mientras hacía jogging. El estado del cuerpo es horrible, fue envuelto en un saco y arrojado por un acantilado. Martin no quiere ceder ante la horrible acusación que se le ha hecho y no tiene intención de gastar una montaña de dinero en su defensa ante el tribunal. La tarea que el abogado de Teddy le encomienda a Adrian es demostrar que la detective Rossi de la policía de Los Ángeles manipuló pruebas para incriminar a su cliente. Adrian no está convencido de que sus sospechas sobre el detective que conoce bien estén bien fundadas. Tal vez necesitaba un cambio en su carrera después de sufrir un revés por un incidente de asuntos internos hace años. Pero Adrian no cree que la mujer estuviera lo suficientemente desesperada como para manchar la evidencia para favorecer su posición.
El investigador Calton, y su inseparable socio y ex detective, Pickwick, se lanzan a la investigación, entre una maraña de testigos y prensa dispuesta a la primicia, hasta que sospechan que la policía no está detrás de todo.