Parecía que la paz finalmente reinaba en el universo. Los Seyliegna, guardianes y protectores de los mundos, habían erradicado a los últimos invasores que amenazaban la Tierra y sus alrededores. La humanidad había vivido años de tranquilidad, creyendo que la era de las guerras intergalácticas había llegado a su fin y que el peligro de las fuerzas extraterrestres malignas era ya solo un recuerdo.
Pero; en la profundidad del cosmos, lejos de los sistemas protegidos, se erguía un planeta oscuro y desconocido: Hyscobuulous. En este planeta hostil y sombrío habitaban tres razas temibles de extraterrestres malvados, preparándose en silencio, perfeccionando sus armas y tecnologías, aguardando pacientemente el momento perfecto para atacar.