Alejandro Pérez es un sencillo y vital treintañero que lucha por sobreponerse a la gravísima enfermedad que ha sufrido, y que le ha provocado la pérdida de todos sus recuerdos. Residiendo en Bilbao, en el piso de un anciano sacerdote y profesor universitario que le acoge como si fuera su hijo, lucha por labrarse un nuevo porvenir, ajeno por completo a su anterior vida. No obstante, al poco de contraer matrimonio, su pasado volverá a atormentarle, revelándole una terrible realidad que hubiera sido mejor no destapar.
Detenido por la CIA, tras descubrir que se trata del conocido terrorista internacional, Fa'iq Shabazz (organizador de los atentados del 11-S), es derribado el avión militar en el que era trasladado a EE.UU., destapando una conspiración auspiciada por dos importantes empresarios estadounidenses, ayudados por la directora adjunta de la NSA.
Realidad y ficción se mezclan así en un thriller trepidante y adictivo (segunda parte de la exitosa novela Sombras del pasado), que, 20 años después, ahonda en algunas de las incógnitas que se esconden tras los atentados del 11-S, la mayoría de ellas desconocidas por el gran público, y que, aún hoy, no han podido ser despejadas:
¿Por qué se derrumbó el edificio número 7 del Word Trade Center? ¿Tuvo algo que ver con que la SEC (la comisión de bolsa y valores estadounidense) tuviera su sede en el inmueble y perdiera con el derrumbe todos los expedientes que tenía abiertos contra bancos y empresas? Y lo más inquietante aún, ¿por qué aquel fatídico día no había nadie trabajando en la delegación que tenía la CIA en el edificio, ni en la Oficina de coordinación de emergencias del ayuntamiento de Nueva York? ¿Acaso sabían lo que iba a suceder?